miércoles, 20 de febrero de 2013

Luces y sombras

Publicado en "Acercar a la Gente" Nº 6 del 15/08/1999

 Antes de que llegara la energía eléctrica a nuestro pueblo las calles fueron iluminadas con otros sistemas, como aquellos 17 focos a gas de kerosene colocados por la Comuna en 1918 y que le daban aspecto colonial a las calles. La electricidad llegó en 1922 de la mano de Petrone y Arbuco de Teodelina que instalaron 2 motores con generadores de corriente continua y se hicieron cargo del alumbrado público. Esta empresa después de un tiempo fue vendida a Pellegrini y Ferro quienes a su vez se la vendieron, en 1927, a la SUDAM, Compañía Sudamericana de Servicios Públicos, que tuvo el servicio a su cargo hasta 1948 cuando se creó la Cooperativa de Luz y Fuerza e Industria Anexa Limitada.

  Fue precisamente esta Cooperativa la que tuvo más tarde problemas para generar electricidad al quedar obsoleto el equipamiento. Largos meses con el servicio sólo por algunas horas para que trabajaran las panaderías y los bombeadores llenaran los tanques de agua, marcan una época de verdadera oscuridad en la historia de Santa Isabel, signada por agudas disputas políticas y el consiguiente atraso, que concluyó con la llegada de un nuevo generador, esta vez de corriente alternada, en 1954. Esta época originó suficientes historias como para dedicarle todo un libro. 

 El motor que trajo la calma fue rápidamente superado por la demanda. Esta situación se solucionó en los primeros años de la década del ‘60 con el tendido de una línea de alta tensión desde Venado Tuerto. La Cooperativa de esa ciudad fue la encargada de suministrar energía no solo a nuestra localidad sino a otras de la región. Después de unos años se pasó al interconectado nacional.

 En 1963 se inauguró la iluminación a mercurio en las calles Belgrano y General López y, en 1968 este sistema se generalizó a las calles céntricas recientemente pavimentadas. Esta vez las lámparas fueron instaladas en las columnas que aún hoy existen. 

 En 1974 la Cooperativa de Luz y Fuerza mediante el impulso de los productores rurales llevó la electricidad al campo . Poco después, estando en plena expansión, transfirió la totalidad de sus bienes a la actual E. P. E. La Cooperativa, aunque en forma irregular, aún hoy existe en los papeles esperando una reparación a este despojo que inexplicablemente sufrió nuestro patrimonio local.

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